Interrupción voluntaria del embarazo por telemedicina

Interrupción voluntaria del embarazo por telemedicina

¿Aborto legal desde el celular?

El mismo sábado que Martha supo que tenía un retraso menstrual se hizo una prueba de embarazo solo por confirmar que el estrés de la cuarentena no fuera la causa. Por el tiempo de su última menstruación podría decirse que tenía entre 4 y 5 semanas de embarazo, sin embargo ella sabía exactamente cuándo quedó embarazada.

En semana santa vio por última vez a Yesid, volvería a Neiva y fue a despedirse, pues con la universidad cerrada sus papás ya no le podían costear más su vivienda en Bogotá.

Con la certeza del embarazo y la angustia por cómo este echaría por tierra todos sus planes de vida, llamó ese mismo día y pidió una cita para interrumpir el embarazo en un conocido centro médico de Teusaquillo.

Se dio un rato para llorar y tomar fuerzas antes de llamar a Yesid pero él no contestó, no quería contarle por WhatsApp pero tampoco aguantó enfrentarlo sola. No supo que fue más doloroso, sí que se tomara un día para responder o que la respuesta fuera: “Mk yo no puedo viajar, resuélvelo tú”. Sin embargo, esto le reafirmo aún más su decisión inicial de no tener un hijo ahora y definitivamente no con Yesid.

La cita era el lunes a las 10:30 y aunque estaba despierta desde las 3 a.m., ponerse de pie para salir a tiempo le costó mucho esfuerzo por la mezcla de malestar físico y emocional. Llegar al centro médico fue fácil, tomando el Transmilenio estaba a 40 minutos de su casa y hace 2 años había acompañado una amiga por un Postday®.

Como en cualquier establecimiento público en esos días de pandemia, le tomaron la temperatura antes de entrar, cuando la enfermera vio 38°C en el termómetro le indicó que debía volver en 3 días. Le pareció increíble que no le preguntara el motivo de su visita ¿y si uno tiene una urgencia médica qué? exclamó Martha en protesta.

Frustrada salió vacilante en dirección hacia la avenida Caracas, pero casi a los 5 pasos un extraño le extendió un papel a la vez que dijo: “consulta y tratamiento garantizado por ginecóloga”, Martha por un instante lo consideró pero el aspecto del hombre le dio suficiente desconfianza para apresurar el paso de regreso a la estación.

Desde el bus investigó con su celular y rápidamente encontró en Oriéntame algo que decía “aborto en casa por telemedicina”, pensó entonces que si se atendía en casa tal vez lo de la fiebre no fuera un obstáculo. Dio un vistazo al sitio web y en el chat una asesora le confirmó lo que parecía increíble: en Colombia hay servicios de aborto legal, con consulta médica y desde la casa.

Reservó una cita de telemedicina para esa misma tarde y tuvo una consulta de una hora con un médico que, según dice, le preguntó de todo y, entre otros temas, también le aclaró que la fiebre si era importante por la sospecha de COVID-19, pero no un impedimento para tener una interrupción voluntaria del embarazo. A los dos días a su casa llegó una cajita con el medicamento con el que inició el tratamiento para abortar.

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A los 3 días Martha llamó a nuestra línea de atención prioritaria, preocupada de nuevo porque tuvo cólicos, como le advirtió el médico, pero solo por un día y tenía la duda de si sentir alivio tan pronto era normal (comúnmente este síntoma suele durar de 3 a 5 días). La asesora le explicó que, aunque no estaba en el promedio, una recuperación más rápida de lo normal también es posible.

Entonces ya más tranquila declaró que estaba abrumada por haber vivido tan intensas emociones en tan poco tiempo: “hace una semana no podía ni imaginarme todo lo que he vivido estos días ¿por qué no le cuentan a la gente que esto existe?” y así fue cómo acordamos con Martha contar su historia.

 

El aborto en Colombia ahora es libre

Cuando Martha abortó, en Colombia el aborto estaba permitido solo si la persona embarazada estaba viviendo alguna de estas tres situaciones:

  1. Cuando el embarazo es producto de violación, incesto, transferencia de ovulo o inseminación artificial no consentida por la mujer.
  2. Cuando el embarazo pone en riesgo la salud o la vida de la mujer embarazada
  3. Cuando el feto presenta malformaciones fetales incompatibles con la vida

Afortunadamente eso cambió el 21 de febrero de 2022 con la Sentencia C – 055, cuando la Corte Constitucional decidió que cualquier mujer, niña o persona con posibilidad de gestar tiene derecho a solicitar un aborto legal y seguro sin necesidad de justificar sus razones para abortar.

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Además, en el marco regulatorio del aborto en Colombia se establece que las solicitudes de interrupción del embarazo deben ser atendidas en un máximo 5 días, que no hay límite en edad gestacional y que puede solicitarse por cualquier persona en capacidad reproductiva sin importar su edad, nacionalidad, si tiene EPS o no (afiliación en salud), condición social o económica.

A pesar de haber transcurrido casi 15 años desde la primera despenalización del aborto y luego de la ampliación del derecho para abortar libremente las primeras 24 semanas de embarazo, las personas continúan enfrentando importantes barreras para el acceso a servicios de aborto, declarados esenciales.

Desafortunadamente estas demoras en la atención se constituyen en factores de riesgo que pueden comprometer la salud de las personas embarazadas al aumentar los riesgos de complicaciones asociadas al embarazo no deseado.

 

Aborto por telemedicina, algo bueno de la crisis sanitaria

La telemedicina es sin duda una estrategia que amplía de manera importante el acceso al aborto seguro. A través del uso de herramientas tecnológicas de comunicaciones que vienen siendo utilizadas en varios países del mundo, la telemedicina es un mecanismo que acerca los servicios a las personas superando las barreras asociadas al desplazamiento, la distancia, los costos, entre otros.

La atención por telemedicina son una vía segura, que cumple con todos los estándares de calidad definidos por organismos internacionales y por los Ministerios de Salud de los países en los que se ha considerado esta innovadora alternativa de acceso a servicios de salud.

En cumplimiento de su misión institucional, Oriéntame ha liderado en Colombia la oferta de servicios de asesoría y consulta virtual por telemedicina para la atención de la salud sexual y reproductiva.

Con ocasión de la pandemia del coronavirus, cuyas circunstancias limitaron dramáticamente el desplazamiento libre de las personas y la congestión de muchos servicios de salud, que estuvieron fuertemente exigidos por cuenta del virus, el Ministerio de Salud y otros organismos internacionales crearon lineamientos, que la Fundación Oriéntame implementó estrictamente para la prestación de este servicio y una vez más ha liderado la innovación en la oferta de servicios de interrupción voluntaria del embarazo por telemedicina.

La consulta virtual para aborto seguro en casa permite que cualquier persona, con menos de 10 semanas de embarazo, pueda abortar sin desplazamientos recibiendo el acompañamiento profesional y de alta calidad necesario para un aborto seguro en todas las etapas del proceso.

La telemedicina ha contribuido enormemente a superar diversas barreras, permitiendo el acceso al servicio de aborto legal de manera segura. Además de las restricciones generales que impuso la emergencia sanitaria, en muchas ocasiones se dan circunstancias específicas que pueden incrementar la necesidad de este servicio, como son la dificultad de acceso a los métodos anticonceptivos y el aumento de los casos de violación sexual asociados a la prolongada convivencia con los agresores que forzó el confinamiento.

 

Con telemedicina abortar en casa es legal y seguro

El servicio de aborto legal en casa a través de telemedicina en Oriéntame ofrece orientación y asesoría en opciones frente al embarazo no deseado, y si la persona que consulta encuentra que la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) es su mejor opción, el paso siguiente es una completa valoración médica a cargo de un profesional de la salud, donde se abordan aspectos clínicos y emocionales.

Junto con el personal de salud y según la edad gestacional, la paciente determina si continua con la atención a través de telemedicina o prefiere atención presencial en centro médico.

En caso de que el tiempo de embarazo lo permita y la usuaria así lo autorice, el servicio farmacéutico de Oriéntame envía los medicamentos para la interrupción del embarazo a cualquier lugar del territorio nacional.

Después de la toma de los medicamentos, la persona puede recibir acompañamiento virtual, para monitorear condiciones físicas como emocionales durante todo el proceso de atención y así garantizar una atención segura de principio a fin.

Con el fin de garantizar un servicio integral como el que caracteriza a Oriéntame, en el servicio de aborto por telemedicina, además de la medicación para el tratamiento de aborto, se envía:

  • Analgésicos para el control del cólico.
  • Dosis inicial del plan anticonceptivo de elección, en caso de que en consulta se haya indicado preferencia por un método hormonal oral o inyectable.
  • Prueba de embarazo para verificar el éxito del tratamiento de aborto.
  • Preservativos para incentivar el uso de la doble protección.
  • Formulas médicas impresas con la preescripción de los medicamentos abortivos
  • Folleto guía con recomendaciones sobre el manejo de los medicamentos, signos y síntomas de alarma.

Los servicios de Telemedicina requieren del acompañamiento de profesionales de la salud, de ninguna manera avalan la medicación sin criterio médico o la automedicación.

 

La Telemedicina, herramienta valiosa para la salud reproductiva

Garantizar la continuidad de la atención para mujeres, niñas, hombres trans y personas no binarias en edad reproductiva permite brindar la atención necesaria para mitigar los efectos de múltiples violencias de género.

De acuerdo con la evidencia creciente, es importante reiterar que la telemedicina tiene un inmenso potencial para enfrentar algunos de los retos existentes en países desarrollados y en vías de desarrollo, al permitir proveer servicios de salud accesibles, profesionales, de bajo costo y alta calidad.

Por otra parte, más allá de la pandemia, es recomendable que los avances tecnológicos que han probado ser efectivos en situaciones de crisis, puedan mantenerse para superar las barreras que sin emergencia sanitaria también se presentan, es por ello que creemos que la telemedicina llegó para quedarse.

Fuentes:

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A Martha Solay González le descubren cáncer de útero a las seis semanas de haber quedado en embarazo, pese a que se había ligado las trompas después de la llegada de su tercer hija. Por estar embarazada los médicos se negaron a darle tratamiento para contrarestar el cáncer, entonces ella solicita la interrupción de la gestación pero era el año 2004 y en ese momento el aborto era completamente ilegal en Colombia.

Ante esto, Martha tuvo que pasar poco menos de un año viendo como su salud se deterioraba así como su situación socioeconómica, ya que ella proveía el único ingreso a su casa trabajando ocasionalmente en oficios domésticos. Finalmente, el 11 de junio de 2007 esta pereirana de 37 años muere por las complicaciones asociadas al cáncer, dejando huérfanas a sus 4 hijas Jenny, Valeria, María José y Daniela.

El caso de Martha Solay, símbolo de un nuevo capítulo en la lucha por el derecho a decidir sobre asuntos reproductivos, dio base a la demanda de inconstitucionalidad de la prohibición total del aborto que presentará un colectivo de defensores de derechos humanos encabezados por la abogada Mónica Roa. Así el 10 de mayo de 2006 la Corte constitucional en su Sentencia C-355 señala que las mujeres están en libertad de decidir si desean continuar o interrumpir el embarazo en caso de que:

  1. Se constate malformación fetal no compatible con la vida.
  2. Sea producto de abuso sexual o inseminación no consentida.
  3. Implique riesgo para la salud o la vida de la mujer gestante.

Aún hay barreras

A pesar de la claridad de la sentencia de la Corte, casi una década después persisten las barreras para las mujeres que requieren un aborto legal: imposición de requisitos adicionales (juntas médicas, conceptos psiquiátricos, entre otros), la falta de disponibilidad de los servicios, malentendidos en la aplicación de la objeción de conciencia (a la que tienen derecho las personas mas no las instituciones de salud).

Aunque tal vez sea la desinformación la barrera más grande, y sin duda se relaciona con el hecho de que el número de abortos clandestinos no disminuya, según lo muestra la investigación del Instituto Guttmacher (ver gráfico). Esto lo constatamos a diario en nuestras clínicas con la llegada de mujeres con complicaciones derivadas de prácticas en condiciones de inseguridad médica.

Ejemplo de ello es el tratamiento de aborto con pastillas de misoprostol (Cytotec®, Industol® ó Cytil®), que sin acompañamiento profesional puede derivar en infección del útero por residuos no evacuados, aborto retenido; o la continuación del embarazo consecuencia de la toma de dosis inadecuadas, rebajados con otras sustancias o falsos medicamentos.

Aborto pago por EPS

En medio de este panorama, se han dado algunos avances importantes, como el acceso a la atención del aborto legal dentro del Plan Obligatorio de salud –POS- ya sea por la atención directa en Instituciones Prestadoras de Salud -IPS- propias de las Entidades Promotoras de Salud -EPS-, o a través de otras IPS como Oriéntame, donde tenemos convenios de atención para la atención de diferentes modalidades de aborto legal.

Por esto desde la Fundación seguimos trabajando en diferentes frentes para que no existan más casos como el de Martha Solay ni otras mujeres anónimas que a diario y por diferentes razones enfrentan la necesidad de interrumpir el embarazo, pero que por desconocimiento o por barreras propias del sistema de salud no logran acceder a servicios legales, seguros y de calidad, y terminan exponiendo su salud e incluso su vida.

Fuentes:

Women’s Link Worldwide, “Murió en Pereira Martha Solay González” Colombia, 2007

Prada E et al., “Embarazo no deseado y aborto inducido en Colombia: causas y consecuencias“, Nueva York, Guttmacher Institute, 2011.

Tu vida vale mucho

En Oriéntame encontrarás calidad humana y respaldo de profesionales de la salud comprometidos con tu integridad física y si lo deseas, orientación psicológica y acompañamiento posterior al tratamiento para vivir la salud sexual y reproductiva de manera responsable y placentera.

 

  ¡Ven! Decide libre de prejuicios, conociendo tus derechos y aclarando tus temores.