Métodos para abortar, rompe los mitos.

Métodos para abortar, rompe los mitos.

El aborto inducido ha existido desde siempre en la historia de la humanidad, se sabe que hace 5000 años en la China del emperador Shen Nung se usaba el mercurio para inducir abortos, en todas las épocas las mujeres han recurrido a remedios naturales o botánicos para provocar un aborto y algo de esa “tradición popular” alcanza a resonar hasta nuestros días.

Hoy el avance de la tecnología, la investigación en salud y las garantías que en materia de seguridad social brindan los Estados democráticos, hacen posible una oferta de servicios con base en técnicas modernas que priorizan la seguridad y los derechos de las mujeres que requieren atención en IVE.

Pero sabemos que en el ámbito de América Latina y el Caribe la posibilidad de tener un aborto en condiciones de seguridad médica y trato humanizado puede ser privilegio de unas pocas mujeres; es en estos contextos de alta restricción o de desinformación que las mujeres presas de desesperación tienden a recurrir a tratamientos alternativos, clandestinos o prácticas que ponen en riesgo su bienestar.

En la tercera entrega de los mitos sobre aborto y luego de revisar los 10 mitos sobre cómo obtener un aborto y 7 mitos sobre la legalidad del aborto en Colombia, traemos 8 mitos frecuentes sobre los tratamientos para abortar.

 

Mitos sobre el misoprostol (Cytotec® – Industol® – Cytil®) y el método de aborto con instrumentos

 

Mito 18: “El aborto con medicamentos es el menos doloroso” – Falso

Realidad: La respuesta al dolor es diferente para cada persona, los tratamientos para la interrupción del embarazo en la mayoría de los casos conllevan diversos tipos de malestar físico como dolor pélvico o “dolor bajito”, nauseas, dolor de cabeza, escalofrío, fiebre o vomito. En nuestra experiencia encontramos que la reacción a los tratamientos depende de múltiples factores: estado físico, alimentación, enfermedades de base, experiencias previas, manejo emocional, red de apoyo, entre otros.

Lo cierto es que, existe la posibilidad de sentir dolor durante el proceso; sin importar el tratamiento elegido para la interrupción. En el esquema de manejo de Oriéntame, siempre se recurre al uso de analgésicos para el manejo del dolor y las usuarias cuentan con la opción de consultarnos en todo momento ante cualquier síntoma anormal.

 

Mito 19: “Las pastas para abortar son 100% efectivas”Falso

Realidad: Según la evidencia clínica (referida en el documento Prevención del Aborto Inseguro en Colombia), en condiciones seguras, antes de las 9 semanas de gestación y bajo supervisión médica el tratamiento de misoprostol tiene una tasa de efectividad entre el 85% al 90%. Cuando se realiza sin supervisión médica, por ejemplo el que se consigue en las farmacias donde no se tienen en cuenta los antecedentes clínicos de la mujer o no se ha verificado el tiempo gestacional, su efectividad puede bajar al 40% a 60% de los casos.

 

Mito 20: “El Cytotec® es el único medicamento para abortar” – Falso

Realidad: La OMS en su guía “Aborto sin riesgos” contempla dos opciones de tratamiento con medicamentos (misoprostol solo y misoprostol combinado con mifepristona). Sin embargo, el misoprostol (más conocido bajo su nombre comercial Cytotec® de Laboratorios Pfizer, otras marcas son Cytil®, Industol® y Zetec®) es el único medicamento autorizado hasta el momento por el Instituto para la Vigilancia de Medicamentos y Alimentos –INVIMA- para el aborto legal en Colombia.

 

Mito 21: “Cualquier mujer puede usar Cytotec®”Falso

Realidad: El tratamiento con medicamentos en Colombia está indicado sólo en mujeres que tienen embarazos inferiores a la semana 9 de gestación, aunque hay evidencia científica de su uso seguro y eficaz hasta las 10 semanas de embarazo. Adicionalmente, su uso tiene algunas pocas contraindicaciones médicas que deben ser identificadas mediante la revisión de antecedentes clínicos y estado de salud actual de la mujer. Si usa un dispositivo intrauterino (DIU), debe retirarse antes de iniciar el aborto con pastillas.

 

Mito 22: “El legrado es la cirugía con la que se hace el aborto”Falso

Realidad: El legrado o curetaje es un procedimiento quirúrgico que consiste en raspar el interior del útero con una cucharilla llamada legra, se hace bajo anestesia general y tiene pocos días de incapacidad. En algunos hospitales aún se usa para la interrupción del embarazo o extracción de tejidos en casos de aborto incompleto; no obstante, este tratamiento está desaconsejado por la OMS para la práctica del aborto por conllevar riesgos innecesarios para las mujeres como mayor probabilidad de hemorragia, rasgado uterino y mayor dolor.

 La aspiración manual del interior del útero –AMEU- es el tratamiento recomendado por la OMS en la guía “Aborto sin riesgos” para la interrupción de embarazos inferiores a la semana 15 de gestación si se cuenta con personal capacitado. Es un método ambulatorio, no requiere incapacidad, toma alrededor de 10 minutos y consiste en introducir un pequeño tubo conectado a un mecanismo de aspiración que permite desprender el tejido gestacional de las paredes del útero; para disminuir la sensación de dolor se aplica anestesia local y en ciertos casos sedación.

 

Mito 23: “La pastilla del día después es abortiva”Falso

Realidad: La pastilla del día después o anticoncepción de emergencia es un medicamento hormonal (levonorgestrel) que produce anovulación, es decir impide la ovulación o liberación de los óvulos, también puede espesar el moco del cuello uterino e impedir el ingreso de los espermatozoides al útero. Si la mujer no ha ovulado al momento de la toma del anticonceptivo este la protegerá de embarazo no planeado. Por esta razón el anticonceptivo de emergencia no tiene ningún efecto sobre el óvulo que ya fue alcanzado por el espermatozoide.

 

Mito 24: “Hay métodos caseros para abortar”Falso

Realidad: En la consulta escuchamos todo tipo de recetas infusiones de hierbas (ruda, perejil, angélica, poleo) o frutas y otras especias (canela, sésamo, papaya, piña), nada de esto cuenta con bases científicas; al contrario, estas prácticas pueden resultar muy peligrosas para la salud o simplemente ineficaces. Lo más importante es que en Colombia es posible acceder a un servicio legal, seguro y con acompañamiento profesional; no hay razón para exponer la integridad personal intentando un método casero. Ver más.

 

Mito 25: “Después de un aborto se necesita incapacidad médica”Falso

Realidad: Ninguno de los dos tratamientos disponibles en Colombia (con pastillas de misoprostol o por aspiración uterina) requiere incapacidad médica. De hecho, la Interrupción del embarazo puede efectuarse en un servicio de atención primaria en salud y los tratamientos siempre son ambulatorios.

En la atención que brinda Oriéntame, el 70% de las mujeres requiere disponer de 4 horas en promedio para todo el proceso, sólo en casos excepcionales no es posible completar todos los pasos de la atención el mismo día, esto se relaciona con condiciones clínicas específicas de la paciente (necesidad de exámenes o tratamientos adicionales según recomendación médica).

 

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Aborto legal es aborto seguro

Aborto legal es aborto seguro

En el marco de la Acción global por el aborto legal y seguro que se conmemora cada 28 de septiembre, continuamos con la revisión de mitos y desinformación que rodea el tema del aborto en Colombia. Luego de revisar 10 mitos sobre acceso a servicios de aborto, hoy hablaremos sobre el aborto en términos del derecho y su estatus legal para nuestro país.

 

Sobre la legalidad del aborto

Mito 11: “El aborto es un delito” – Falso

 

Realidad: Desde el 2006 en Colombia, abortar es legal en tres situaciones: riesgo para la salud o la vida de la mujer, embarazo resultado de violencia sexual o inseminación no consentida y malformación fetal incompatible con la vida fuera del útero. Estas tres únicas condiciones le dan un carácter parcial a la despenalización del aborto estipulada por la Corte Constitucional en la Sentencia C-355 de 2006.

No obstante, en los casos en los que no se cuenta con la voluntad de la mujer debe seguir siendo un delito, ya que la continuación así como la interrupción forzada del embarazo implican la violación de los derechos humanos, siendo este el caso para muchas mujeres en Colombia que viven en medio del conflicto armado y su cuerpo se convierte en botín de guerra y objeto de múltiples formas de violencia.

Para profundizar en el tema de mujeres, violencia sexual y conflicto se puede consultar: “Colombia: Mujeres, Violencia Sexual en el Conflicto y el Proceso de Paz”, 2013; “Situación en Colombia de la violencia sexual contra las mujeres”, 2009; Lo que hemos aprendido sobre la atención a mujeres víctimas de violencia sexual en el conflicto armado colombiano”, 2010.

 

Mito 12: “El aborto no es un derecho” – Falso

Realidad: La decisión de continuar o no un embarazo no deseado le compete únicamente a la mujer gestante, en razón del riesgo o afectación para su salud o su vida. La continuación forzada del embarazo implica una carga desproporcionada para la mujer gestante que atenta contra su dignidad, libertad, salud, libre desarrollo de su persona, autodeterminación reproductiva, entre otros derechos.

 

Mito 13: “La EPS informa sobre el servicio de IVE a la pareja, padres, empleador, colegio o universidad” –Falso

Realidad: Ni la EPS, ni los servicios de salud privados pueden revelar la información de la paciente a terceros; los servicios de salud son custodios de esta información y están obligados a garantizar completa confidencialidad, sin importar el tipo de afiliación (beneficiaria, cotizante o subsidiada) de la persona titular de la información. La historia clínica contiene datos sensibles y toda su información está protegida por las leyes colombianas, solo tendrán acceso a la historia clínica la propia paciente o las autoridades con orden judicial.

 

Mito 14: “Las decisiones sobre aborto deben resolverlas los jueces” – Falso

Realidad: Esto fue una práctica recurrente en los años inmediatos al 2006, había mucha desinformación sobre la despenalización del aborto; las solicitudes de las mujeres terminaban resolviéndose a través de tutelas. En términos generales, el Estado debe garantizar la autonomía sexual y reproductiva de las personas, esto es libertad en decisiones sobre el número de hijos, cuando o con quien tenerlos y por lo tanto no compete a los jueces decidir sobre las solicitudes de IVE.

 

Mito 15: “Las decisiones sobre aborto deben resolverlas los médicos” – Falso

Realidad: Igual que en el mito anterior, si la gestante se encuentra viviendo una de las tres situaciones que posibilita legalmente la solicitud de aborto, lo principal es la voluntad de la mujer a la hora de considerar la continuación o interrupción de un embarazo. Es deber de los médicos asegurar la atención de la mujer que requiere una IVE. En el caso de la causal salud es su función certificar el riesgo o afectación que produce el embarazo para la mujer, si así la paciente lo considera, y practicar el debido tratamiento para la interrupción o remitirla a un servicio de salud donde esto sea posible.

 

Mito 16: “Legalizar el aborto atenta contra la salud de las mujeres” – Falso

Realidad: Todo lo contrario, es un hecho de salud pública que en los países de mayores restricciones la afectación para la salud de las mujeres es más alta en comparación con países donde el aborto es completamente legal. Según cifras de la OMSCada año todavía se practican unos 22 millones de abortos en condiciones peligrosas, estos provocan la muerte de 47000 mujeres y discapacidades en otros 5 millones de mujeres”, todas muertes y daños prevenibles mediante acceso a servicios de aborto seguro y legal.

 

Mito 17: “Si las mayorías están en contra del aborto este debería ser ilegal” – Falso

Realidad: En un Estado democrático, los Derechos Humanos se deben garantizar para el total de sus ciudadanos y ciudadanas. Los intentos de imponer una sola forma de pensar o actuar suelen ir en contra de los derechos de los grupos minoritarios, y ésta es la base de la discriminación por razones étnicas, religiosas o lingüísticas. Garantizar el acceso a la salud o la vida para las mujeres que requieren un aborto es un deber del Estado, sin importar si este servicio es solicitado por un gran número de mujeres o por una sola de ellas.

Día de la acción global por el aborto legal y seguro

Día de la acción global por el aborto legal y seguro

Cada de 28 de septiembre cientos de organizaciones y miles de personas alrededor del mundo se unen en torno a una misma causa: la liberalización del aborto. Es un hecho de salud pública que entre más restrictivas sean las leyes sobre aborto más se afecta la salud de las mujeres.

 

Este hecho es una realidad hoy como lo era hace 25 años, cuando mujeres defensoras de derechos humanos de toda América Latina y el Caribe reunidas en Argentina acordaron fijar el 28 de septiembre para la reflexión en torno a la necesidad de la legalización del aborto en nuestra región, la fecha fue escogida en remembranza del 28 de septiembre de 1871 cuando se promulgó la Ley de vientre libre en Brasil, último país de América en abolir la esclavitud. Año tras año se han sumado organizaciones de otros continentes, por lo que la campaña se vuelve oficialmente global a partir de 2011.

 

La interrupción voluntaria del embarazo es una decisión a la que pueden acceder libremente las mujeres de sólo 6 países de América Latina, en los 33 países restantes hay múltiples restricciones o está completamente prohibido. Junto con África y el Medio Oriente la nuestra es una de las regiones con más prohibiciones en el mundo y por la misma razón donde más abortos inseguros se realizan. Más información en este mapa sobre la legalidad del aborto en el mundo.

 

En nuestro trabajo pionero en Colombia por el derecho a decidir sobre la propia reproducción y en la prestación de servicios legales y seguros que ofrezcan un trato humanizado a las mujeres y sus parejas, escuchamos en el día a día todo tipo de mitos, mentiras y falsas creencias en torno al aborto.

 

Para unirnos a la campaña del Día de la Acción Global por el Aborto Legal y Seguro, traemos algunos de ellos, los hay muy diversos: sobre los riesgos, sobre los tratamientos, sobre su estatus legal en el país, sobre los profesionales que brindan los servicios de interrupción del embarazo y sobre las mujeres; hoy comenzamos hablando de los mitos sobre el acceso a servicios de aborto legal en Colombia:

 

 

Sobre cómo obtener un aborto

 

Mito 1: “Si la mujer no tiene dinero no puede abortar” – Falso

 

Realidad: Esto en Colombia después de la despenalización del aborto no es así, de hecho la Interrupción Voluntaria del Embarazo –IVE- está incluida en el Plan Obligatorio de Salud, esto significa que la Empresa Promotora de Salud debe hacerse cargo de los gastos, y en Oriéntame tenemos convenios con EPS para que los costos de la atención de aborto legal sean asumidos por el sistema de salud y no por la mujer gestante. Además, en Oriéntame contamos con subsidios para población vulnerable como adolescentes de bajos recursos o mujeres en situación de desplazamiento.

 

 

Mito 2: “Debe estar enferma para solicitar un aborto por causal salud” – Falso

 

Realidad: Esta es una idea muy difundida entre los profesionales de la salud, pero lo cierto es que en Colombia, la Causal salud permite a la mujer gestante solicitar un aborto si considera que la continuación del embarazo conlleva algún riesgo o la posibilidad de lesión o daño para su salud en cualquiera de sus dimensiones. Por lo que no se le puede exigir que espere a que se produzca efectivamente el daño en su salud para brindarle el servicio. El derecho a la salud supone el goce del más alto nivel posible de salud física, mental y social. Para mayor referencia se puede consultar la definición de salud de la Organización Mundial de la Salud -OMS- y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas.

 

 

Mito 3: “Un poco de angustia no es razón para abortar” – Falso

 

Realidad: La idea de continuar con un embarazo no deseado para muchas mujeres puede convertirse en una tortura psicológica. Existe desde la práctica médica suficiente evidencia que señala que un embarazo no deseado o la maternidad forzada aumentan el riesgo de experimentar problemas de salud mental, por lo que toda mujer en esta situación enfrenta un riesgo para su salud que no está obligada a asumir y, por lo tanto, tiene derecho a interrumpir su embarazo. Para ampliar esta información se puede consultar el documento Embarazo no deseado, continuación forzada del embarazo y afectación de la salud mental.

 

 

Mito 4: “El aborto debe estar por fuera del POS” – Falso

 

Realidad: La inclusión de la interrupción voluntaria del embarazo en los planes de salud de los países es un avance en la justicia y en el acceso a servicios seguros y legales de aborto. Con ello las principales beneficiadas son las mujeres de más escasos recursos, pues al incluir el servicio de IVE en el plan obligatorio de salud la atención no depende de si las mujeres cuentan con recursos para costear su atención, como ocurría en Colombia antes de la despenalización y aun sucede en los países con legislaciones restrictivas, sino que en principio todas las mujeres que así lo requieran tienen garantizada la atención.

 

 

Mito 5: “Las EPS se demoran semanas en autorizar el tratamiento de IVE” – Falso

 

Realidad: Para realizar la atención, por ley los servicios de salud tienen un plazo máximo de 5 días a partir de la solicitud de la paciente. Por esto, los servicios de salud deben contar con procesos de diagnóstico ágiles y sin listas de espera, la prestación del servicio no dependerá del concepto de juntas, auditores o comités médicos. En la experiencia de atención de usuarias en Oriéntame a través de convenios, la EPS toma dos días y medio en promedio en aprobar la atención.

 

 

Mito 6: “El aborto es excepcional, no es común que las mujeres aborten” – Falso

 

Realidad: En el mundo 1 de cada 3 mujeres requerirá un aborto antes de cumplir 45 años. Según el Guttmacher Institute cada año ocurren 44 millones de abortos, de estos 21.6 millones se practican en condiciones de insalubridad. En América Latina, según cifras de OMS el 95% de los abortos son inseguros pues la mayoría de nuestros países tienen leyes restrictivas. Estas cifras son muy elocuentes y dan cuenta de la frecuencia del aborto y del drama que viven las mujeres en situación de embarazo no deseado.

 

 

Mito 7: “En internet hay opciones de aborto gratis” – Falso

 

Realidad: En consonancia con el mito anterior, las leyes restrictivas crean el marco perfecto para la oferta clandestina de opciones para abortar que encuentran en la libertad de internet el medio ideal para anunciarse, muchas de ellas tienen que ver con medicamentos de contrabando que nunca son gratis, u otros servicios clandestinos sin ninguna garantía ni supervisión médica profesional que pueden poner en riesgo la salud de las mujeres. Otra cosa abundante en la web son las innumerables recetas caseras, generalmente con base en plantas para abortar, que sin duda también conllevan múltiples riesgos para la salud.

 

 

Mito 8: “Las menores de edad deben contar con el permiso de sus padres” – Falso

 

Realidad: No en la legislación colombiana, la Sentencia C-355 respeta la libertad de las mujeres para decidir si continúan un embarazo o no sin distingo de edad, siempre y cuando se encuentren al menos en una de las situaciones despenalizadas. Sin embargo, en Oriéntame por apoyo emocional sugerimos que las adolescentes estén acompañadas y si es menor de 14 años requerimos, por protocolos de seguridad de la paciente, la compañía de uno de sus padres.

 

 

Mito 9: “Solo los abortos hechos en los grandes hospitales son seguros” – Falso

 

Realidad: La mayoría de los abortos ocurren en el primer trimestre del embarazo, en ese momento el tratamiento para la interrupción del embarazo tiene manejo ambulatorio en nivel básico de atención. Al respecto, el protocolo para la Prevención del aborto inseguro en Colombia refiere: “Estudios en grandes series de pacientes demuestran que la provisión de aborto temprano en el nivel primario de atención y por personal médico debidamente entrenado, es segura y mejora el acceso y la oportunidad” Ministerio de Salud 2014.

 

 

Mito 10: “Sólo se puede interrumpir el embarazo en las primeras semanas” – Falso

 

Realidad: En Colombia, la Sentencia de despenalización no puso límites de tiempos gestacionales o ley de cuotas como existe en otros países. Todas las mujeres tienen garantizada la atención sin importar el tiempo de embarazo. Si un servicio de salud no cuenta con profesionales debidamente capacitados o con las condiciones técnicas tiene la responsabilidad de remitir sin demoras a un nivel superior.  Sobre esto Minsalud señala: “El segundo nivel de atención debe ofrecer todos los servicios de IVE delineados en el primer nivel y debe estar preparado para atender servicios de IVE en todas las circunstancias y etapas del embarazo”.  Sin embargo, cuando los centros médicos de primer nivel de atención cumplen con los estándares de habilitación es posible brindar atención de IVE en primer y segundo trimestre;  como es el caso de nuestra sede en Usaquén.